Si estás pensando en crear una app móvil, lee esto antes de lanzarte a la aventura. En este post encontrarás los 7 errores que podrían evitarse y que hay que tener en cuenta, errores que puedes evitar y que además de ahorrarte muchos dolores de cabeza, aumentará las posibilidades de éxito.
Hoy en día las aplicaciones tienen un lugar importante en nuestras vidas y en los smartphones de las personas, y son una buena herramienta para las empresas de afianzar la relación con sus clientes. Un trabajo bien hecho permitirá prolongar esa relación en el tiempo, pero para ello hay que tener una estrategia bien trazada pues un error mal resuelto puede llevar al fracaso. Como no queremos que esto ocurra, aquí van estas recomendaciones:
1. Desarrollar tu app y pensar cómo monetizarla después:
Por más buena que sea tu idea, es importante pensar en el futuro. Si tienes como objetivo generar ingresos algún día, ya sea como negocio (como Candy Crush) o como un canal (una app para solicitar taxi, por ejemplo), mejor tener claro qué modelo de negocio utilizar desde un principio, aunque después podamos variar la estrategia de monetización a raíz del análisis constante de nuestros usuarios.
Así que lo primero que hay que hacer es planificarte y ver cuáles la mejor manera de ganar dinero con tu aplicación para que luego sea más fácil implementarla. ¿Sabes qué maneras existen para que tu app sea rentable? Aquí te damos 4 posibilidades:
- De pago: no estaría de más que pusieras precio a tu aplicación para proceder a la instalación. Es sin duda la manera más eficaz y popular.
- Por suscripción: los usuarios pagan por contenidos concretos que ofrece la app de forma periódica.
- Anuncios: se trata de generar ingresos a partir de anuncios que se muestran en las apps en forma de banners o anuncios en pantalla completa.
- Freemium: este manera de rentabilización permite descargarse la app de manera gratuita con ciertas limitaciones, ya sea de tiempo o de opciones. Para optar a todas las funcionalidades hay que pagar de nuevo.
Si quieres más información sobre cómo monetizar tu app, puedes echarle un vistazo a este otro post en el que nos preguntábamos por qué las aplicaciones móviles no monetizan.
2. Registrarse en tu app es una tarea salomónica:
Primero de todo, pedirle al usuario que se registre con un tedioso formulario antes de que pruebe un poquito la aplicación, es un error, aunque se pueden utilizar los registros rápidos a través de las redes sociales como Twitter o Facebook. Pero en muchas ocasiones, el usuario quiere sentir y experimentar antes el funcionamiento y las opciones que le ofrece la app. Una vez te ganes al usuario, ahí ya es un buen momento para que se registre y guardes sus datos, ¡pero ojo! No le obligues a rellenar campos eternos que nunca finalizan, porque puede decir basta y marcharse para nunca más volver. No nos cansaremos de decirlo: hay que ponerse en la piel del usuario. Mejor hacer un formulario sencillo que algo fastidioso, ¿verdad?
[Tweet «En una app, primero déjala probar, después pídele al usuario que se registre, pero de forma sencilla.»]
3. Tu app no ofrece una experiencia personalizada:
¿Quieres ser una app más o quieres ser “la” app del usuario? Las aplicaciones que se adaptan a las necesidades y gustos de los usuarios, tienen mucho terreno ganado y suelen permanecer instaladas en los móviles mucho más tiempo. Hay que crear una experiencia personalizada para cada usuario, utilizar la información de los mismos en cada momento y adaptarla a sus experiencias personales. Así que recuerda: los usuarios de una app son nuestros clientes, y sin ellos estamos perdidos, así que lo importante y básico en todo esto es hacer una escucha activa y análisis constante de sus comentarios y opiniones para mejorar su experiencia. Para conseguirlo y morar la customización, existen aplicaciones como Appboy o Swrve monitorizan el comportamiento y decisiones de los usuarios y permiten clasificar sus hábitos de uso pudiendo ofrecerles experiencias más personalizadas y acorde a sus preferencias.
[Tweet «Los usuarios de una app son nuestros clientes, hay que practicar siempre la escucha activa.»]
4. Tu app es idéntica a tu página web:
No se trata simplemente de hacer una réplica de tu página web, esto es un error, los usuarios que escogen descargarse una app es porque en ella van a obtener un mayor beneficio, un valor añadido que de lo contrario no tendrían. Piensa, existen miles y miles de apps, si el usuario escoge la tuya, va a esperar algo nuevo y diferente e intuitivo, porque si tu app no está aportando valor añadido, no hace falta que la desarrolles.
[Tweet «Si tu app no está aportando valor añadido, no hace falta que la desarrolles»]
5. ¿Dónde has escondido la estrategia de marketing?:
No nos digas que no has pensado en cómo vas a comunicar el lanzamiento de tu app. Deberías empezar a comunicarlo lo antes posible, no esperes a que esté en la AppStore para hacerlo, ya que no se reciben millones de descargas así como así, eso sería un suceso un tanto paranormal. Hay que currárselo.
Cómo lo haces es cosa tuya, pero puedes comenzar con crear expectativa en el usuario un par de semanas antes como mínimo. Busca los periodistas, bloggers e influencers que creas pueden estar interesados en tu app, infórmales con una nota de prensa, incluye imágenes y/o vídeos, prepara tu página web para la ocasión, pon a punto las redes sociales, redacta y envía una newsletter, prepárate para ser proactivo con los usuarios que dejen calificaciones y comentarios de tu app. ¡Hay que tener un plan!
Una vez tu app forme parte de los markets apps como Apple Store, Google Play o Windows Phone Store, y si no quieres que tu app se pierda en la inmensidad, tienes que planificar tu estrategia ASO (App Store Optimization) para optimizar tu aplicación para lograr más visibilidad y, por ende, más descargas. En uno de nuestros posts te mostrábamos cómo optimizar app y no morir en el intento.
6. ¿Estás midiendo los resultados?:
Llegados a este punto, tómatelo muy en serio. Dinos que sí estás midiendo tu app o te pondrás a ello en breve, porque si no, estás perdido: no se puede gestionar lo que no puedes medir. Parece que tu app funciona, que a los usuarios les gusta y poco a poco van aumentando el número de descargas. ¿Pero realmente sabes cuán bien te están yendo las cosas?
En un mundo en el que cada vez más la tendencia móvil va en aumento, también se incrementa la cantidad de información que obtenemos: dónde estamos, qué apps gustan más, qué dispositivo utilizamos, qué versión de la aplicación,tiene descargada el usuario, cuánto tiempo están conectados… Así que lo que hay que hacer es coger esa información, analizarla y utilizarla para nuevos lanzamientos o proyectos.
[Tweet «Hay que analizar los datos en una app: no se puede gestionar, lo que no puedes medir»]
7. No quieras estar en todas las plataformas a la vez:
Sabemos que estar disponible en varias plataformas es un puntazo pero quizás no es buena idea lanzarse a hacerlo todo a la vez, es más costoso a todos los niveles. Aconsejamos desarrollarla primero en la plataforma en la que previamente hayas visto que se concentra más tu target o por ejemplo donde crees que vas a tener una mejor aceptación de los usuarios. A partir de ahí verás cómo se va comportando el usuario o qué respuesta tienes, y si hay errores, mejor que solventarlos en una que en dos plataformas, ¿verdad?
[Tweet «No contruyas tu app para multiplataformas, concéntrate en una y desarrolla el resto después»]
Y por supuesto, otórgale al diseño un lugar primordial, ya que algo bonito está mejor considerado. Todo se reduce a planificar desde el principio el proyecto para no dejar cabos sueltos que luego cuestan muy caros. Lo decimos por experiencia, pues también nosotros nos hemos topado con estos y otros muchos errores así que esperamos que este listado de 7 errores capitales os ayude a evitarlos desde el principio. Todo es proponérselo.