Revisando las analíticas de los posts me he dado cuenta que uno de los artículos más leído desde el inicio del blog de e-growing es “¿Cómo tener una buena idea para crear una aplicación móvil de éxito?”. Lo escribí hace casi 2 años y por aquél entonces pensaba que su popularidad era debida a lo que mucho llamaban el “boom de las apps”. Creo que en estos momentos, en qué ya nos hemos dado cuenta que no todas las apps que creamos son como Whatsapp y que Facebook no nos va a comprar, me sorprende que un artículo así siga acumulando tantas visitas.
¿De verdad creemos que con una buena idea es suficiente?
Yo no. Todos podemos tener una buena idea. Lo importante es ejecutar esta idea. Llevarla a cabo cuesta más de lo que imaginamos y muchas veces perdemos la motivación por el camino. Al principio estamos muy motivados pero llega un momento en que nuestro interés baja y vemos que no estamos recibiendo los resultados que esperábamos. Si en este momento abandonamos, hemos tirado nuestra brillante idea a la basura. Y lo que no nos damos cuenta es que si continuamos, y rompemos este muro de desmotivación y desinterés, los resultados van a llegar y de manera exponencial. John Sonmez lo explica muy bien en su libro Soft Skills:
¿Y sólo con la motivación es suficiente?
Pues no. Con motivación podemos llegar a hacer grandes acciones (el guerrilla marketing es un ejemplo). Sin embargo, para la mayoría de las apps no es suficiente. También necesitamos presupuesto. Desarrollar una aplicación móvil no es barato. Además de esto, tenemos que tener en cuenta toda la promoción. Una aplicación sin una estrategia de promoción es una app muerta. Si no llegas a tu público y les explicas las maravillas de tu app, tienes pocos números de sobrevivir. Por lo que si estás pensando en desarrollar una app, multiplica el presupuesto de desarrollo por dos para cubrir la inversión en promoción. Y no te asustes de pensar en ello: es mejor invertir el doble en tu app móvil y conseguir el ROI que esperas que invertir la mitad y lanzar esta inversión a la basura.
¿Planificar?
La fase previa a todas es analizar el mercado y establecer un plan de acciones. Soy la primera que cree que las metodologías agiles son las que se deben utilizar en el desarrollo y promoción (¡sí! también promoción) de las aplicaciones móviles. Pero no te lances a la piscina si sabes que no vas a encontrar agua. Estudia el mercado. No inviertas 3 meses en ello, pero posiblemente necesitarás 3 semanas. A partir de aquí, define como vas a diferenciarte. No te olvides de marcar un plan de acciones que vas a seguir para promocionar tu aplicación. Estas acciones serán muy flexibles y con todas te animo a que sigas el siguiente gráfico:
Una app, como cualquier producto o servicio se dirige a un target al que llegas a través de unos canales. No copies lo que hace tú competidor o vecino. Prueba lo que crees que te puede funcionar, analiza los resultados, mejora la acción (al principio tendrás mucho trabajo en esta fase) aprende de lo que has hecho y vuelve a repetirlo o bien, descártalo e invierte tu presupuesto en otras acciones. Sólo si pruebas y escuchas a tus usuarios sabrás qué funciona PARA TU APP.
¿Es un buen momento para crear una aplicación móvil?
Si tienes una idea, motivación, presupuesto y un plan, ¡te animo! Los datos indican que cada vez somos más móviles (1 de cada 5 habitantes del planeta ya tiene Smartphone según Business Insider). Además, cada vez pasamos más tiempo usando aplicaciones móviles (fuente: Localytics). Y en pocos años el uso de los dispositivos móviles va a sobrepasar al de la televisión (fuente: Emarketer). ¿Aún no lo ves claro? Contáctanos y te recomendamos unas gafas para que lo veas mejor 😉
