¿Estás pensando en desarrollar una app? Cuando surge esta necesidad la primera duda que nos asalta es ¿cuánto me va a costar desarrollarla? La respuesta a esta pregunta variará mucho en función de diferentes factores, como: sistema operativo, tipo de app, modelo de negocio, diseño y funcionalidades, etc… De modo que si quieres hacerte una idea del presupuesto que debes invertir en el desarrollo de tu aplicación, lo primero que debes hacer es estudiar bien el proyecto y definir tus necesidades. A partir de aquí podrás definir el sistema o sistemas operativos para los que necesitas desarrollarla, funcionalidades y demás factores que debes tener en cuenta.
Factores a tener en cuenta a la hora de desarrollar una app
A la hora de tomar decisiones sobre los diferentes factores que debes valorar para desarrollar una aplicación, es importante que trabajes en un plan de marketing. Ya que a través del estudio del target, sector, competencia y demás inputs intrínsecos al modelo de negocio, podrás determinar con mayor acierto cómo debe ser tu app. Seguro que tienes una idea, pero te aconsejamos estudiar bien el proyecto antes de tomar decisiones y a partir de ahí hacer elecciones sobre los diferentes factores a tener en cuenta. ¡Vamos a verlos!
1. Modelo de negocio
¿Cómo piensas generar ingresos? Tener claro cómo vas a monetizar la aplicación es una decisión clave a partir de la cual poder desarrollar el proyecto. Piensa que el modelo de negocio vendrá en parte determinado por la temática, ya que no es lo mismo desarrollar una app de compras, que una basada en un juego o en facilitar información sobre un tema determinado. Entre los modelos de negocio que mejor funcionan encontramos:
– Apps de pago: para poder utilizarla el usuario debe pagar para descargarla. Un ejemplo de apps de pago es Smart Tools, que te ofrece 16 aplicaciones distintas en una sola app.
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– Apps freemium: el usuario podrá descargarla gratuitamente, sin embargo para utilizar todas las funcionalidades deberá pagar.
[Tweet «Las #app freemium generan el 98% de las ganancias de Google Play según @appannie.»]
– Pagos in app: este modelo de negocio ofrece al usuario la posibilidad de comprar dentro de la aplicación. Una modalidad muy habitual entre apps de juegos para móviles como el Candy Crush. Aunque también en todo tipo de aplicaciones como SwiftKey.
– Publicidad in-app: aplicaciones que normalmente son de descarga gratuita para el usuario y que se monetizan a través de publicidad dentro de la aplicación.
2. Sistema operativo
Entre los sistemas operativos más utilizados a nivel mundial encontramos por orden de penetración del mercado: Android, iOS y Windows Phone. Aunque debes valorar el sistema operativo que más te conviene en función de tu sector, target y competencia, entre otros datos, a priori Android es el sistema operativo con más cuota de mercado, aunque también con más competencia. De manera que estudia bien todos los inputs y si tienes presupuesto suficiente como para desarrollar la app en varios sistemas operativos, adelante. Tendrás la oportunidad de estar presente en más App Store y así llegar a más usuarios.
3. Dispositivos
Otro factor que debes tener en cuenta son los dispositivos para los que quieres desarrollar tu app. ¿Sólo para smartphones? ¿También para tablets? Esta decisión dependerá del tipo de app que tengas entre manos. Sea como sea, valora bien la decisión, ya que desarrollar una app para ambos supondrá un coste adicional que tal vez no merezca la pena.
4. Tipo de app
En función de la tecnología de desarrollo que elijas, el coste variará. Y esta elección debe estar basada en las funcionalidades, en función de lo que necesites te servirá un tipo de app u otra que puedes elegir entre:
– Nativa: se desarrollan a medida para un sistema operativo determinado. Lo cual mejora considerablemente la experiencia de usuario, permite el envío de notificaciones a los usuarios, permite una actualización de la app constante y tiene mayor visibilidad en las App Store. Sin embargo son más caras de desarrollar.
– Web: el desarrollo te servirá para cualquier sistema operativo y los costes serán menores que con una app nativa. Los principales inconvenientes son que la experiencia de usuario y el tiempo de respuesta disminuye y que requieren de más inversión en promoción y visibilidad.
– Híbrida: es un mix de las anteriores, de manera que aglutina lo mejor de cada una. Podrás distribuirla en las App Store y el desarrollo te servirá para diferentes plataformas, sin embargo la experiencia de usuario no será tan buena como la de una app nativa, ni tampoco el diseño
[Tweet «Las #app híbridas y web dominan el desarrollo de app B2B según @Gartner_inc»]
5. Funcionalidades
En función de lo que ofrezca tu app al usuario, las funcionalidades serán más o menos complejas. Y en función de esa complejidad el coste de su desarrollo será uno u otro. Entre las funcionalidades más habituales puedes elegir entre:
– Simple: se trata de aplicaciones básicas en las que se requiere una ventana con diferentes temas que a su vez permitan diferentes listas, como por ejemplo un gestor de correo electrónico.
– Base de datos: cuando la app basa su función en una categorización de contenido, como puede ser una app que aporte información de los modelos de coche que existen en el mercado. El coste variará en función del volumen de información y arquitectura que requiera.
– Juegos: puedes desarrollar desde un juego muy simple hasta un juego muy complejo en 3D, en función de esta complejidad, gráficos y demás el coste será mayor o menor. Eso sí, no hay app más viral que un juego.
– Compras: cuando permites hacer compras dentro de la aplicación. El coste variará en función de las compras que permitas así como si se hacen desde la app o desde un servidor externo.
– Servicios web: lleva el contenido a un punto de acceso remoto para que pueda actualizar su aplicación con archivos XML.
– Compartir contenidos: para compartir contenidos en redes sociales o por correo electrónico.
6. Diseño
El desarrollo de una app debe ir de la mano del diseño, de modo que uno esté al servicio del otro para ofrecer la mejor experiencia de usuario posible. De modo que tan importante es la programación como el diseño. A la hora de elegir el diseño, es muy importante basarse en las tendencias del mercado. No inventes, investiga lo que funciona en el mercado y adáptalo a tu app.
[Tweet «Consigue un buen contraste entre texto y fondo para que el usuario lea tu #app sin dificultad.»]
Antes de pedir presupuesto estudia todos estos factores y establece prioridades, de manera que puedas calcular un presupuesto aproximado ayudándote de calculadoras de presupuestos para el desarrollo de apps como «Cuánto cuesta mi app». A partir de aquí te podrás hacer una idea del presupuesto que vas a necesitar.
¡Ah! Y no te olvides de que después del desarrollo viene el lanzamiento, mantenimiento y monitorización, cambios y mejoras… No hagas el cuento de la lechera, porque el coste de desarrollo tan solo es el primer paso, después hay que seguir alimentando a la criatura si no quieres que se muera de hambre.
Por último, pide diferentes presupuestos, compara y quédate con el que mejor se adapte a tus circunstancias. Eso sí, si decides desarrollar tu aplicación ¡no escatimes en gastos! ¿Decidido a desarrollar tu app?