Si una app móvil triunfa en las tiendas de aplicaciones de App Store y Google Play, es porque algo están haciendo bien. El éxito no viene por arte de magia. Como ya hemos comentado, en España hay más de 3 millones de aplicaciones. La competencia es brutal y muchas de esas apps, sintiéndolo mucho, están condenadas a quedarse en el olvido. Y aquí entra de nuevo el ASO, ese proceso necesario y continuo que ayuda a aumentar las descargas de tu app y a darle visibilidad. En otros posts anteriores ya os hablamos de ASO, ¿os acordáis? Hoy no hablaremos de él, pero sí de otro de los aspectos que ayudan a optimizar las aplicaciones: las pruebas A/B testing.
[Tweet “El A/B testing es la manera más efectiva de convertir una buena app en otra extraordinaria.”]
Y es que si queremos proporcionar a los usuarios la mejor experiencia posible con nuestra aplicación, tenemos que “apptimizarla”. Estos tests A/B son la manera más efectiva de convertir una buena aplicación en una app extraordinaria.
La primera impresión es la que cuenta
El A/B testing se centra en la primera impresión que tienen los usuarios al ver una app. Por eso hay que cuidar mucho siempre la parte visual. Son sólo unos segundos los que tenemos para enamorar al usuario. Y por eso, como comentamos en otros posts, hay que cuidar aspectos tan importantes como el icono de la app y el nombre, los pantallazos o vídeos la descripción o la categoría. Porque todo ello posiciona mejor en los buscadores de apps. Si dan contigo, habrás triunfado.
[Tweet “El A/B testing sirve para evaluar la eficacia de tu app.”]
Pero para poder entender realmente si funcionan todos los aspectos de la ficha de tu app, es cuando hacemos el A/B testing. Ahí es cuando se evalúa de verdad su eficacia. ¿Cómo se lleva a cabo? Creando varias versiones, tanto de diseño como de estructura y funcionalidades, de tu aplicación y comprobar cuál funciona mejor. Esto se traduce en cuál te reportará más descargas y, por tanto, mayores beneficios. Pero veamos brevemente, a groso modo, el proceso de un A/B testing.
¿Cuál es el proceso de un A/B testing?
Para comprobar si tu app funciona de verdad, es necesario crear varios conjuntos de imágenes con las que se realizará el A/B testing. Además, también se debe probar a cambiar el orden de las mismas y de las funcionalidades. Con los resultados en mano veremos si nuestra app se adapta o no a las necesidades de los usuarios.
Gracias a ciertas herramienta como Leanplum, Taplytics, Abtasty o SplitMetrics, que ya explicaremos en otro post, es posible rastrear y grabar los movimientos de los usuarios. A partir de las estadísticas que se obtienen es posible evaluar los resultados y establecer hipótesis.
Una vez se extraigan conclusiones, se procederá a reordenar la app y utilizar las imágenes que mejor hayan funcionado. Y es que aunque no lo creas, un mínimo detalle puede marcar la diferencia.
Para qué utilizar el A/B testing
- Para testear el “call to action” y ver cuál de todos es más eficaz y capta mayor atención por parte de los usuarios.
- Para comprobar la estructura. Haz pruebas de distribución de la información para ver cómo reaccionan los usuarios, cuál prefieren, cuál tiene una navegación más sencilla para ellos, si acceden mejor a la información, etc.
- Para probar nuevas funcionalidades dentro de la app y valorar los resultados que se obtienen de cambiar la ubicación de las mismas.
- Para ver la eficacia de las creatividades dentro de la aplicación. Probar cuál es la que mejor capta la atención de los usuarios ayudará a incrementar el número de clics y descargas.
- Para comprobar el formulario de registro. Es la prueba de fuego. Los usuarios pueden descargar tu aplicación, pero registrarse es el paso que afianza la relación entre cliente y usuario. Cuanto más sencillo sea, mucho mejor. Prueba varias opciones y quédate con la que mayor número de altas tenga.
Un consejo: no hagas cambios demasiado bruscos que puedan desconcertar al usuario y huir. Hay que hacer cambios pequeños que puedan conseguir grandes resultados.
Comunica tus cambios
Pero una vez has realizado todas estas pruebas y has hecho los cambios oportunos para que tu aplicación funcione mejor, ¿por qué no comunicarlo? La comunicación es fundamental, los usuarios tienen que saber que estás trabajando para ellos, que les has escuchado y te has puesto en su lugar. Así que da a conocer esas modificaciones en beneficio del usuario. ¿Cómo hacerlo? A través de redes sociales, de blogs y foros, de notas de prensa… De la mejor manera que se adapte a tus necesidades. Pero comunícalo.
Cuándo NO hacer un A/B testing
Pero hay ocasiones muy obvias en las que creemos que no es necesario que gastes tiempo y recursos en testear tu aplicación. Aquí va un listado:
- Cuando apenas tienes usuarios: necesitas datos suficientes para extraer conclusiones, es decir, necesitas un mínimo de participantes para sacar las primeras estadísticas. Sin usuarios, ¿no crees que es mejor poner esfuerzo en captarlos primero?
- Cuando sabes seguro que cualquier cambio va a mejorar significativamente tu app, y los riesgos asociados a la implementación sabes que van a ser bajos. Si ya sabes qué tienes que cambiar, hazlo, no hace falta hacer ningún test.
- Del mismo modo, cuando no sabes realmente si al hacer un A/B testing tu app va a mejorar, mejor no lo hagas. Quizás es mejor esperar, ver cómo se comportan los usuarios y después decidir. Sin un plan es mejor no implementarlo.
¿Os ha quedado un poco más claro qué es un A/B testing, cuándo hacerlo y cuándo es mejor esperar? Testear nuestra app siempre nos reportará datos significativos que pueden ayudar a optimizar nuestra aplicación. Pero antes de llevarlo a cabo hay que tener claro los objetivos y qué esperamos conseguir al hacerlo. O perderemos tiempo y dinero. En otros posts veremos, a través de algunas herramientas, cómo efectuar paso a paso un A/B testing.