¿Cómo empezó todo? Parece que el smartwatch es algo que surgió hace unos años. Y que van añadiendo funcionalidades nuevas, diferentes materiales… hasta convertirse, bajo mi punto de vista, en un muy buen compañero de tu smartphone.
Pues como todo en esta vida, los smartwatch no han salido de la nada. Así, de repente, de una idea que alguien tuvo. No. Tienen sus ancestros. Son precursores que quedan en el recuerdo y que cuando te lo dicen, caes en la cuenta de que hasta tú mismo tuviste un reloj inteligente en la muñeca cuando eras joven.
Vamos a recordar esos smartwatch de la “prehistoria”.
El primer avance con los relojes de pulsera, se produjo con Pulsar, el primer reloj digital lanzado en el año 1972 de la compañía japonesa Seiko. De aquí a los relojes inteligentes solo pasaron unos años.
Comenzamos con el Hewlett Packard HP-01. Un reloj inteligente de 1977 con calculadora, y no muy accesible por cierto. Para apretar los botones había que utilizar un mini lápiz con punta (ver foto), porque si no era imposible marcar el número. Además de esto también tenía calendario.
Ahora es un producto vintage por el que se paga mucho dinero.
No se me puede escapar nombrar los múltiples relojes que para los más hípsters son imprescindibles, los Casio. Estos fueron pioneros durante la década de los 80. Había desde un Casio calculadora hasta un Casio con un mini juego al que se jugaba con los dos botones que tienen en el lateral. ¿Quizás tuviste alguno?
De nuevo surge la idea de no utilizar el reloj para que solo nos diera la hora.
Los relojes inteligentes eran todos similares hasta el año 2000. En junio de ese mismo año, IBM mostró un prototipo con sistema operativo de Linux con 6 horas de batería y 8 MB de memoria. Este fue mejorado posteriormente con la incorporación de un acelerómetro, un sistema de vibración y un sensor de huella digital.
Esto ya suena más a los smartwatches que hay hoy en día, ¿verdad?
IBM empezó a colaborar con Citizen para intentar crear el “watchpad”, que contaba con calendario, bluetooth, 8MB de RAM y 16 de memoria flash. Y digo intentar porque el proyecto quedó interrumpido en 2002. Las limitaciones de tamaño y rendimiento no hicieron posible el sueño de IBM de crear un reloj inteligente.
[Tweet “El primer intento para crear un #smartwatch fue en 2002 con el “watchpad” de IBM/Citizen”]
Durante los siguientes años fueron apareciendo diferentes prototipos, pero hasta 2012 no llegó Pebble. Un smartwatch que no ha parado de adaptarse a las necesidades del mercado hasta hace 5 meses. Fitbit compró Pebble e hizo desaparecer la marca dejando de producir y vender relojes inteligentes Pebble.
El siguiente lanzamiento fue el de Samsung con su primer smartwatch, Samsung Galaxy Gear, el 4 de septiembre de 2013 en el que corria el sistema operativo Android hasta su sucesor. Para el Samsung Gear 2 prepararon un sistema operativo propio: Tizen.
Al año siguiente, en 2015, Apple lanzó su smartwatch, Apple Watch con iOS como sistema operativo. Hace tan solo 2 años.
Desde entonces el ecosistema de smartwatch se ha extendido adquiriendo nuevas funcionalidades.
Por ejemplo Dot. Si no lo conocéis, os lo presento. Es el primer smartwatch para invidentes.
Es el primer reloj inteligente accesible. Con 24 puntos táctiles que emulan el lenguaje braille. Además cuenta con dos botones y una rueda central situados en los bordes que controlan la hora, el cronómetro, la alarma o el encendido y apagado del dispositivo.
Pero no solo hay para adultos, sino que también hay una gama de smartwatches para niños con diseños muy coloridos y llamativos. Además de dar la hora tiene funcionalidades como la cámara, que permite hacer fotos y videos, grabadora, pequeños juegos o gps entre otros.
Este tipo de wearable diseñados para los más pequeños, permiten a los adultos desde instaurar unos hábitos a partir de tareas creadas en el smartphone de los padres hasta crear zonas seguras sobre un mapa con alarmas que saltan si salen de ese radio.
¡Hay incluso smartwatch para mascotas que permiten monitorizar la actividad de nuestro perro o gato!
El último lanzamiento ha sido la Gameband de Atari. Un reloj inteligente enfocado directamente al colectivo de gamers. Tiene hasta 20 juegos clásicos de Atari que se pueden ampliar mediante una microSD. Un wearable ideal para jugar en cualquier sitio además de utilizarlo para las funciones típicas.
¿Cuál será el próximo smartwatch que nos sorprenderá?