Guest post por Ana Nogal, desarrolladora de apps como LetsBasket o Lets4Football.
¿Te he dicho que hay que probar? Pues eso, prueba todo, una y otra vez. ¿Lo has hecho? Seguro que si, pero los programadores sabemos lo que hace el programa (o lo que debería de hacer), luego cometemos el error de sólo hacer las pruebas del camino obvio para llegar al resultado que buscamos… Pero los usuarios no tienen tu lógica en la cabeza. Y suelen ir por caminos nunca antes imaginados.
Lo mejor para solucionar los vicios de programador es poner otra persona a testar lo que has hecho para ver que errores (¡perdón!… incoherencias) encuentran. Todos sabemos que un programador nunca deja errores en su código 🙂
Cuando trabajas con aplicaciones móviles lo mejor es crear una versión beta de tu app y dejarla a un par de personas para que puedan probarla y darte su opinión sobre las nuevas funcionalidades que vas a sacar y también que detecten las tales incoherencias que puedan todavía subsistir. Aquí debes de tener 2 tipos de BetaTesters:
- Los que tu tienes la certeza que harán las pruebas correctamente, en general son los otros miembros del equipo.
- Los voluntarios que han comprado tu app y que se prestan a mejorarla, pero que sólo probarán las funcionalidades que a ellos les interesa.
Para facilitar la app a tus Beta Testers el mejor mecanismo es hacerlo a través de TestFlight. TestFlight es una app que se instala en el dispositivo móvil y que te permite descargar la versión beta de la aplicación a probar. Es muy fácil de utilizar:
- invitas al Beta Tester por email,
- este se instala la app en su device, y
- entonces empieza el proceso de registro del nuevo usuario como Beta Tester en Apple
Invitar al Beta Tester
En la siguiente imagen vemos la pantalla que utilizaremos para invitar a probar nuestra aplicación.
Automáticamente, TestFlight te envía un email con el UDID del device de la persona que quiere testar la app y tu tienes que acceder al site de developers de Apple entrar en “Certificates, Identifiers & Profiles”.
Entra en el apartado de Devices, y añade el device del BetaTester, identificado correctamente. TestFlight te envía un fichero con los dados y lo puedes importar directamente en este apartado. Yo prefiero hacerlo a mano ya que así puedo identificar bien a la persona a la que estoy dando permisos para ver mi app. En general sigo la siguiente nomenclatura: BetaTester – Nombre device, ej: BetaTester – AnaNogal iPad 1.
Una vez añadido el device, ve a “Provisioning Profiles” y añade el device al profile específico de tu Beta. ¿No tienes Profile Beta aún? Es muy fácil, creas una nuevo profile, y en vez de seleccionar “App Store” que es lo que se suele hacer para sacar una nueva app, selecciona “Ad Hoc”. Verás que en la próxima pantalla Apple te pregunta para que app quieres hacer el profile. Seleccionas tu app y listo.
Una vez hecho todo este proceso, debes de volver a generar el certificado de “distribution” e importalo en tu Mac a través del “Keychain Access” (basta dar 2 clics en el fichero del certificado y el “Keychain Access” se abre automáticamente). Una vez aquí debes de seleccionar el certificado, y con el botón derecho del ratón, hacer “Export”. Esto te permite exportar el certificado para el formato .p12, que es el que tendrás que subir a la web de TestFlight para que tus Beta Testers puedan acceder a tu app.
¡Parece que tenemos todo listo! Sólo nos falta tener la app y subirla a Testfight. La mejor manera para crear tu Beta es tener otro “Target” en tu proyecto. Yo lo que hago es duplicar el actual y nombrarlo para Beta. No te olvides de ir al apartado “Build Settings” y cambiar el “Product Name” por el correcto. Ya que estás, selecciona “Manage Schemes” y cambia aquí el nombre también. Verifica que en “Build Settings” en “Code sign Identity” tienes la opción AdHoc con el certificado correcto. ¿No tienes AdHoc?
Selecciona el Proyecto en la parte de arriba de los “targets” y en el apartado “Info” en “Configurations” clica en el botón +: verás que te pone “Duplicate Release Configuration”. Así sólo necesitas cambiar el nombre de la configuración para “AdHoc”.
Para terminar, sólo tienes que seleccionar el Scheme de la Beta con el iOS Device y hacer Archive. Cuando se abra el Organizer, al hacer “Distribute”, selecciona la opción “Save for enterprise or Ad-Hoc deployment”. Te pedirá guardar un fichero .ipa que es el que deberás subir a la web de TestFlight.
Cuando accedas a la web de TestFlight, te pedirán que subas un Build, que es el IPA. En este momento, también te pedirán describir los cambios que deben de ser probados en esta versión.
Cuando termina el upload del Build, se abre una ventana de los permisos. Aquí debes de subir el fichero de Profile creado (el .mobileprovision) para que el device que has añadido salga en el listado.
En la opción “TestFlight Users In The Provisioning Profile” debes de seleccionar los usuarios que quieres que tengan permisos para ver esta versión beta que has subido. Haz “Update and Notify” para que los usuarios reciban un email avisando que tienen una nueva versión para bajar.
Y listos… Ahora se instalarán la versión AdHoc de la app en su device y la podrán probar y reportar sobre todas esas incoherencias que algunas veces salen…
Este es un post de la serie de “Guía para crear una app de éxito”.