Muchas empresas te venden la moto de las bondades de las apps. Nosotros, a veces, también. Pero otras no: desarrollar una aplicación es una gran inversión que algunas veces no consigue su retorno. Y creo que con ello no nos estamos tirando piedras a nuestro tejado ya que en un sector en el que hay casi 3 millones de aplicaciones móviles es muy difícil conseguir llegar a tu cliente. Existen alternativas que a veces son más económicas y efectivas.
No os voy a hablar de lo que necesitas para desarrollar una app porque esto lo he hecho recientemente. Voy a convenceros de por qué no necesitas una app.
Antes de desarrollar una aplicación debes preguntarte:
1) ¿Con una aplicación es de la única manera que llegaré a mi cliente?
Si sí, adelante! Si hay otros caminos, evalúa los pros y contras de cada uno. Muchas veces con una web móvil ya conseguimos aquello que buscábamos.
2) ¿Con esta aplicación aportaré valor añadido a mi cliente?
Ésta es para mi la pregunta del millón. Desarrollar una aplicación que hace algo que ya están haciendo otras, no es la solución, a no ser que tengas un elevado presupuesto de marketing y sepas comunicarlo (o tengas un partner que sepa hacerlo) mucho mejor que tu competencia. Las empresas grandes y con más presupuesto son las que más errores cometen en este aspecto. A veces nos hemos encontrado con empresas (cuyo nombre no puedo desvelar) que quieren hacer una app para comunicarse con sus clientes. Lo mejor de todo es que ya se están comunicando a través de su web, blog y redes sociales. ¿Para qué necesitan la app? Pues para nada. Cuando entras en el bucle de discusión con este tipo de clientes es muy difícil hacerles cambiar de opinión porque ven la app como un canal más. ¡Y una aplicación móvil no es solamente esto! Si tu cliente ya recibe tus comunicaciones y descuentos a su móvil a través de tus redes sociales, puedes aprovechar la aplicación móvil para fidelizarlos más con tu marca. La creatividad es la solución para este tipo de clientes pero muchas veces parece que nos asusta crear algo nuevo.
3) ¿De qué presupuesto dispongo?
Es muy importante este punto en dos fases: en el desarrollo y en la promoción. Siempre pasa que el desarrollo se complica y los presupuestos van agrandándose. Y cuando llega el momento de la promoción ya no sabemos de dónde sacar el dinero. Es algo que repito siempre pero es básico para triunfar con tu app: divide tu presupuesto en dos y que ambos presupuestos sean como compartimientos estancos, de los que no entre ni salga ni un euro. Si no lo consigues vas a tener una app fantástica con múltiples funcionalidades que no va a conocer nadie. ¿De qué te sirve? De poco… Sólo para que le guste a tu jefe.
4) ¿Cuál es el mejor timing para publicar mi aplicación móvil?
Muchas veces nos lanzamos a la competición de las apps porqué sabemos de otras empresas que las van a publicar. Otras veces no. Sin embargo, en todos los casos hay un mejor momento para sacarla. Es como un producto nuevo: ¿cuándo lanzarás una app para dejar de fumar? Pues después del año nuevo en el que muchos de nosotros hacemos nuestros propósitos (que casi nunca acabamos cumpliendo). Es en este momento en el que nos sentimos mal por todo lo que no hemos hecho el año anterior y queremos rectificarlo. Y allá llega la nueva app con la que lo vamos a conseguir. ¡Y nos la descargamos!
5) ¿Existe una aplicación similar?
Podemos creer que lo haremos mejor que los otros. Y a veces podemos conseguirlo. Aunque es bastante complicado. Trabajamos codo con codo con empresas desarrolladoras y a veces me comentan alguno de los proyectos en los que están metidos. Recientemente hablábamos de una app que están desarrollando tipo Wallapop, esta app tan famosa de compra-venta. Segundamano, su principal competidor, también ha lanzado su app con una campaña de promoción en el que la protagonista es Pilar Rubio. Entonces podemos preguntarnos: ¿existe mercado para otra app de compra-venta similar? Posiblemente si disponemos de más presupuesto que estas dos aplicaciones móviles no digo que no. O bien nos dirijamos a un nicho concreto que al que no dan importancia estas apps. Si no tenemos nada de lo anterior, ¿por qué deberíamos desarrollar una app similar? Pues se está haciendo. Y lo mejor es que el punto fuerte de su campaña de promoción esperan que sea el boca-oreja. ¿Qué harías tu? Yo seguramente les recomendaría que pararan el desarrollo ya que de esta manera “dejarán de perder dinero”. Es una situación muy delicada. Si te encuentras en una situación similar y estás pensando en desarrollar una app competidora de otra que existe y que es fuerte, piénsalo dos veces.
¿Has contestado estas cinco preguntas y aún crees que tienes que desarrollar tu app? Si quieres podemos hablarlo y, con toda sinceridad, te daremos nuestra opinión. ¡Hasta la próxima!