El nuevo sistema operativo Windows, llamado Windows 10, también contará con una versión móvil del mismo. Esta versión sustituirá al Windows Phone como sistema operativo para los móviles. En este post me gustaría ir un poco más hacia lo que supone esta integración para los usuarios y los desarrolladores de apps móviles.
La primera cosa que hay que saber es que Windows ahora está recogiendo de cierta manera el trabajo pionero de Windows Phone. Fue el primer sistema operativo que fue más allá de un diseño basado en iconos para ofrecer lo que se llamó “Modern UI”: un estilo puramente digital, de formas geométricas sencillas, jugando con la tipografía y los colores y eliminando distracciones. Este mismo concepto fue integrado en Windows 8 pero pecando de demasiado revolucionario. Los usuarios pusieron el grito al cielo por los cambios y siguieron usando el escritorio de siempre.
Microsoft parece que ha reaccionado y ahora el enfoque no es en cambiar forzosamente al Modern UI sino adaptarse hábilmente a las necesidades del usuario. Si el ordenador del usuario tiene capacidades táctiles, Windows se adaptará a la entrada táctil. Si Windows está en un ordenador con teclado físico, no mostrará el teclado en pantalla. Estos ajustes consiguen más que nada no molestar innecesariamente al usuario y en cierto modo “quitarse del medio”.
La segunda mejora de un sistema unificado es con las preferencias. Si mi Windows de casa está en castellano, con un fondo de pantalla y unas configuraciones determinadas, mi tablet también las compartirá, y en Windows 10 también mi móvil. De esta manera se le ofrece al usuario una experiencia común independiente del dispositivo.
Al final, también los desarrolladores ganarán con la unificación de Windows. Las aplicaciones hechas para Windows serán las mismas en los tres grandes dispositivos: ordenadores, tablets y móviles. Evidentemente, se ajustarán a los límites de la pantalla, la memoria y los dispositivos que tiene la plataforma. Sin embargo, su código será único. Esta es la premisa de las “apps universales” de Windows: una vez escritas, disponibles en todos los dispositivos.
Los desarrolladores de las apps no sólo tienen que tener en cuenta la ventaja de escribir las mismas apps para todos los dispositivos Windows, sino también contar con el hecho de que habrá una sola tienda de apps y que sus apps se podrán instalar en todos los ordenadores con Windows 10 en el mundo (y estos son muchos, muchos ordenadores).
A diferencia de Android o iOS, donde la integración de tablet y el móvil ha existido siempre, la integración Windows va más allá e incorpora el PC, el ordenador personal.
Al final, en mi opinión el arma secreta de la unificación de Windows será el asistente digital de Windows Phone: Cortana. Disponer de Cortana en el PC permitirá evitar hacer cambios de contexto para buscar información, apuntar tareas, hacer recordatorios y demás actividades sencillas pero que nos ahora mismo obligan a dejar lo que estamos haciendo. Veo perfectamente el escenario en el que estoy retocando una oferta en Word y haciéndolo me acuerdo de que mañana tengo que hacer una llamada de seguimiento con el cliente. Con decir “Cortana, recuérdame que llame mañana a Fulanito” nos hemos ocupado de la tarea pero sin tener que dejar el trabajo de la oferta.
En resumen, soplan vientos nuevos en el mundo de los dispositivos Windows y Windows Phone. El tiempo dirá si serán propicios y los tendremos que considerar como otro “big player” del mundo de las aplicaciones móviles.