Hoy hablaremos de retención móvil o, dicho de una forma cool, mobile retention. ¡Sí, vamos a enseñarte a secuestrar el smartphone a tu cuñado en la cena de Nochevieja! ¡Por fin vas a poder vengarte de él! ¡Juas, juas, juas!
¡Inocente, inocente!
¿No te dabas cuenta de que hoy es 28 de diciembre? ¡Ay, alma de cántaro! Aquí en E-Growing somos gente honrada, así que lo de birlarle el móvil a tu cuñado tendrá que esperar. 😉
Pero eso sí, nosotros continuamos con los planes de hablar de mobile retention. Así que, sin más, comenzamos, que no queremos que nos den las uvas. 😉
Toda estrategia de mobile retention comienza con la creación de una app
Una buena app…
Empieza por una idea. Una brillante idea, diría yo. Porque aplicaciones las hay a patadas. De hecho, se estima que más del 60% de las apps se eliminan en un mes y que el 22% de las que se descargan solo se utilizan una vez. Unos datos algo desalentadores, desde luego…
[Tweet «El 22% de las #apps que se descargan solo se utilizan una vez #MobileRetention»]
Vamos, que o tienes una idea maravillosa, con un buen diseño, experiencia de usuario (UX) e interfaz, o tu aplicación pasará por esta vida sin pena ni gloria. ¿Te cortas las venas ya o te las dejas largas? 😉
Continúa con un desarrollo. Poco futuro le auguro a una idea que se queda en el mundo de las ideas, a lo Platón (¿no recuerdas las clases de filosofía en el insti?). Toda app necesita materializarse, demostrar para qué sirve.
Y termina con una promoción. ¡Hola, soy una aplicación estupenda! ¿Me descargas? Publicidad, redes sociales, SEO, ASO…, ¿qué más podemos decir al respecto que no hayamos dicho ya? 😉 Para más info, te recomiendo dos posts buenísimos sobre App Store Optimization del blog de E-Growing: «ASO. O cómo mejorar el posicionamiento de tu app sin morir en el intento (parte II)» (aquí la segunda parte, donde encontrarás un enlace para leer la primera).
[Tweet «Ciclo de vida de una #app: idea, desarrollo y promoción #MobileRetention»]
Círculo vicioso (y virtuoso) de los usuarios de una aplicación
Aunque no nos guste, lo cierto es que todos nos comportamos de la misma forma en relación con una app. Asúmelo: eres igual que tu cuñado el “pesao”, al que querías robarle el móvil. 😉 Porque tanto tú como él, como tu madre o el vecino del quinto, seguís este proceso circular:
1. Descargáis la app
En este punto resulta de gran importancia definir con claridad y precisión cuál es el funnel de la descarga. En otras palabras, el proceso que queremos que siga el usuario antes y después de descargarse nuestra aplicación. De esta forma daremos respuesta a ciertos interrogantes, del tipo:
- ¿Queremos que se registre una vez adquirida la app? ¿O preferimos, por algún motivo, conseguir sus datos antes?
- ¿Y que la abra antes de que concluya el registro, con el consiguiente riesgo de que al usuario no le guste nada la idea? Según el blog Optimizely, en su post “10 Essential Tests to Drive Mobile App Downloads, Engagement & Retention”:
[Tweet «Las #apps que piden registro antes de abrirlas pierden hasta el 56% de sus usuarios #MobileRetention»]
2. La activáis
Ojo, aquí la empresa desarrolladora se la juega. 😉 Porque, ¿cuántas apps tienes descargadas e instaladas en tu teléfono móvil y cuántas has usado más de una vez?
Has conseguido que el usuario se descargue tu app, quizá que se registre, la abra y… ¿Cómo lograr ese engagement del que todo el mundo habla? No hay fórmulas mágicas, pero aquí juega un papel muy importante lo que se conoce como Onboarding Experience, vital para que un usuario meta tu app en la caja de sus tesoros.
Como ves, no es nada más (y nada menos) que definir las distintas “pantallas” por las que va a pasar el usuario cuando utilice la aplicación. En la web de UX Archive tienes muchos más ejemplos para inspirarte.
3. La usáis
Navegáis por un determinado flujo de pantallas, definido previamente por la empresa que ha desarrollado la aplicación.
4. Pagáis
O sea, la empresa monetiza su app.
5. La recomendáis a otros usuarios
El paso final de toda estrategia de Inbound Marketing, tal y como comentaba en mi post “Todo lo que siempre quisiste saber sobre Inbound Marketing”. Porque, ¿hay algo mejor que tener prescriptores de tu propia app que hablen de ella a las mil maravillas? 😉
Ahora bien, no debemos olvidarnos que, para que este círculo de comportamiento no sea vicioso, sino virtuoso, debemos prestar atención a ciertas consideraciones:
- Segmenta a tu público: define el target de tu app. Es el punto de partida para todo lo demás. si tu aplicación va dirigida a jóvenes y amantes del surf, quizá deberías emplear colores más fríos o un lenguaje mucho menos arcaico.
- Ten en cuenta sus necesidades. ¿Por qué no permites ver en un único paso el tiempo que va hacer en mi ciudad únicamente con abrir tu app?
- Diferénciate con respecto a tu competencia: solo los fuertes, los que poseen una característica única, sobreviven.
Y vuelta a empezar: descarga, activación, bla, bla, bla…
Modelos de negocio de una app
Una cosa está clara: aquí (casi) nadie trabaja por amor al arte. Hasta una aplicación gratuita ha de recibir inversión por otros medios que, quizá, desconocemos en un principio. Claro que, eso no significa que sean rentables. Se calcula que alrededor del 99% de las aplicaciones móviles no lo son.
¿Y entonces? Entonces, que cada uno haga sus cuentas y saque sus conclusiones. 😉
[Tweet «El 99% de las aplicaciones móviles no son rentables. #MobileRetention»]
Principales modelos de negocio de una app
Los más conocidos son 3:
- Gratuita
- De pago
- O Fremium: fifty, fifty. La versión básica es gratuita y si quieres ampliar prestaciones deberás pasar por caja irremediablemente
Claro que, también nos encontramos con otras opciones. ¡Las hay para todos los gustos, oiga! 😉
- Paidmium: pagas por descargarte la app y después si quieres comprar alguna cosa in-App, es decir, dentro de la aplicación
- Partnerships: cuando una aplicación llega a algún tipo de acuerdo con una empresa, que paga por customizar o ofrecer algo en esa app.
- Suscripciones: pues eso, que pagas si quieres suscribirte. 😉 Suelen ser lo más común en aplicaciones de periódicos o revistas.
- Canal: es el caso de las apps que funcionan como canal de venta.
De momento nos quedamos aquí. Porque una vez realizada esta pequeña gran introducción, la próxima semana, ya con el Año Nuevo y las pilas cargadas nos meteremos más en faena en esto de mobile retention. Así que, como no nos veremos, solo me queda desearte…