Principalmente queremos conseguir dos cosas con nuestra aplicación móvil:
- Incrementar el número de descargas
- Aumentar la cantidad de usuarios activos
Las descargas son un objetivo a corto: si nuestra aplicación es de pago, las descargas son directamente proporcionales a los ingresos. Punto importante.
El número de descargas también influye en nuestra posición dentro de la store. Cuantas más descargas, mejor posicionados estamos y más descargas obtendremos. Otro punto importante.
Sin embargo, desde el punto de vista del usuario, si una aplicación es descargada y olvidada, sólo consigue esta parte de su cometido. ¿Cuántas apps tenemos en nuestros dispositivos móviles que no utilizamos?
El uso que va a tener nuestra app también va a depender de su tipología. Flurry nos muestra en este gráfico que no es lo mismo una app de dating o redes sociales que una de noticias.
Fuente: http://blog.flurry.com/bid/90743/App-Engagement-The-Matrix-Reloaded
En función del uso que se realiza de nuestra aplicación móvil no sólo podremos prever qué ingresos tendremos por publicidad, sino que podremos diseñar cierto tipo de promociones o simplemente saber cuando es mejor comunicarnos con nuestro usuario. Si utilizamos una aplicación, también estaremos más dispuestos a valorarla positivamente (importante dato que tenemos en cuenta antes de descargar nuevas aplicaciones) o bien recomendarla a nuestros amigos (factor clave en una aplicación de éxito).
Resumiendo… Las descargas son importantes pero no nos tenemos que obsesionar con ellas. ¡Si una app gusta y es utilizada las anheladas descargas llegarán!